Preguntas frecuentes
Preguntas generales
Preguntas sobre la parte escrita
Preguntas sobre la parte oral
De manera general, puede decirse que, para lograr ampliamente el objetivo comunicativo que se propone en la tarea solicitada, el candidato debe mantener su turno durante la exposición y, en el diálogo, contribuir al desarrollo de la conversación, tomando su turno en el momento adecuado. Debe ajustar sus recursos lingüísticos al nivel de formalidad requerido y tener capacidad para “negociar” significado: por ejemplo, en caso de ser necesario, ser capaz de parafrasear o reformular sus palabras a fin de resolver problemas léxicos o también seleccionar el vocabulario adecuado para dar énfasis a su mensaje, de ser necesario. El candidato contribuye al desarrollo de la conversación al utilizar recursos lingüísticos que destaquen su interés por comunicarse adecuadamente. Si hay pausas, éstas obedecen a la necesidad de organizar el discurso o a un estilo propio. No aparecen muletillas de su lengua materna. La producción de sonidos y la entonación pueden no reproducir los esquemas conocidos del español pero se aproximan adecuadamente a éstos porque tienen entonación expresiva y eficiencia comunicativa.
La exposición (II) guardará coherencia con el tema propuesto por la lámina, y si surgen temas relacionados, éstos estarán articulados con cohesión y se integrarán en el diálogo con el examinador. El candidato puede expresar opinión, informar o describir el tema, de distintas maneras.
En el diálogo (III) el candidato cumple con la consigna propuesta si asume el rol asignado, interactúa con el otro integrando sus preguntas y comentarios en sus propias intervenciones, realiza los actos lingüísticos solicitados (quejarse, justificar, explicar, etc.), con el registro y gramática más adecuados a la situación propuesta.